El pollo a la jardinera es una receta clásica de la cocina casera que combina la suavidad del pollo con la frescura y variedad de las verduras. Este plato no solo es nutritivo, sino que también es increíblemente sabroso y versátil, ideal para cualquier día de la semana o una ocasión especial. Además, es una excelente forma de incorporar vegetales a la dieta familiar, incluso para los más pequeños.
En este artículo, aprenderás paso a paso cómo preparar un delicioso pollo a la jardinera. También te daremos consejos, trucos y opciones de personalización para que adaptes este plato a tu estilo y preferencias.
Ingredientes para el Pollo a la Jardinera
La siguiente receta está pensada para 4 personas. Puedes ajustar las cantidades según el número de comensales.
- 4 muslos de pollo (puedes usar pechugas, contramuslos o una combinación)
- 2 zanahorias grandes, peladas y cortadas en rodajas
- 1 pimiento rojo, cortado en tiras
- 1 pimiento verde, cortado en tiras
- 1 cebolla grande, picada en juliana
- 2 dientes de ajo, finamente picados
- 150 gramos de guisantes frescos o congelados
- 3 tomates maduros, rallados (o 200 ml de tomate triturado)
- 1 vaso de caldo de pollo (aproximadamente 250 ml)
- 1/2 vaso de vino blanco
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 hoja de laurel
- Sal y pimienta al gusto
- Perejil fresco, picado, para decorar
Preparación del Pollo a la Jardinera
1. Preparar los ingredientes
Antes de empezar a cocinar, reúne todos los ingredientes. Lava y corta las verduras según las indicaciones. Esto hará que el proceso sea más rápido y organizado.
2. Dorar el pollo
Calienta el aceite de oliva en una cazuela grande a fuego medio-alto. Sazona los muslos de pollo con sal y pimienta. Cuando el aceite esté caliente, dora el pollo por ambos lados hasta que esté bien sellado. Este paso le dará al plato un sabor más profundo. Retira el pollo de la cazuela y resérvalo en un plato.
3. Sofreír las verduras
En la misma cazuela, añade la cebolla y el ajo. Sofríe a fuego medio hasta que estén tiernos y ligeramente dorados. Agrega las zanahorias y los pimientos, y cocina durante 5 minutos más, removiendo ocasionalmente para que no se peguen.
4. Incorporar el tomate y los líquidos
Añade el tomate rallado a las verduras y cocina durante 5 minutos hasta que se reduzca un poco. Luego, incorpora el vino blanco y deja que se evapore el alcohol durante 2-3 minutos. Después, agrega el caldo de pollo y la hoja de laurel.
5. Cocinar el pollo con las verduras
Vuelve a colocar los muslos de pollo en la cazuela, asegurándote de que queden cubiertos parcialmente por la salsa. Reduce el fuego a medio-bajo, tapa la cazuela y cocina durante 25-30 minutos.
6. Añadir los guisantes
A mitad de la cocción, agrega los guisantes a la cazuela. Remueve suavemente para mezclarlos con las verduras y la salsa. Continúa cocinando hasta que el pollo esté completamente tierno y las verduras bien cocidas.
7. Rectificar la sazón
Prueba la salsa y ajusta el nivel de sal y pimienta si es necesario. Si la salsa está demasiado líquida, puedes destapar la cazuela y subir el fuego durante los últimos minutos para que se reduzca.
8. Decorar y servir
Espolvorea perejil fresco picado antes de servir. El pollo a la jardinera puede acompañarse con arroz blanco, puré de patatas o una rebanada de pan rústico para mojar en la deliciosa salsa.
Consejos y Trucos para un Pollo a la Jardinera Perfecto
- Elige buen pollo: Si es posible, opta por pollo fresco de buena calidad. Esto marcará una gran diferencia en el sabor del plato.
- Verduras de temporada: Aunque esta receta incluye zanahorias, guisantes y pimientos, puedes adaptar las verduras según la temporada. Calabacines, judías verdes o champiñones son excelentes opciones.
- Controla el tiempo de cocción: Para que el pollo esté jugoso y no seco, asegúrate de no sobrecocinarlo.
- Caldo casero: Si tienes tiempo, prepara un caldo de pollo casero para intensificar el sabor.
- Espesar la salsa: Si prefieres una salsa más espesa, puedes añadir una cucharadita de maicena disuelta en un poco de agua fría al final de la cocción.
Variaciones de la Receta
El pollo a la jardinera es muy versátil. Aquí tienes algunas ideas para personalizarlo:
- Versión con patatas: Añade patatas en cubos al guiso junto con las zanahorias. Aportarán más consistencia al plato.
- Con hierbas aromáticas: Prueba añadir romero, tomillo o albahaca para darle un toque diferente.
- Estilo picante: Si te gusta el picante, añade una pizca de pimentón picante o unas rodajas de guindilla.
- Sin vino: Si prefieres no usar vino, simplemente reemplázalo con más caldo de pollo.
Acompañamientos para el Pollo a la Jardinera
Este plato se puede disfrutar con una gran variedad de guarniciones. Algunas opciones ideales incluyen:
- Arroz blanco: La suavidad del arroz complementa perfectamente la intensidad de la salsa.
- Puré de patatas: Una opción reconfortante que combina de maravilla con el guiso.
- Ensalada fresca: Un contraste refrescante para equilibrar el plato.
- Pan rústico: Perfecto para mojar en la salsa.
Beneficios Nutricionales del Pollo a la Jardinera
Este plato no solo es delicioso, sino también muy saludable:
- Rico en proteínas: El pollo es una excelente fuente de proteínas magras, esenciales para la reparación y crecimiento muscular.
- Cargado de vitaminas y minerales: Las verduras aportan vitaminas A, C y K, además de fibra y antioxidantes.
- Bajo en grasas: Usando aceite de oliva y controlando las cantidades de grasa, este plato es adecuado para dietas equilibradas.
Conclusión
El pollo a la jardinera es un plato que combina tradición, sabor y nutrición en una receta fácil de preparar. Su versatilidad lo convierte en una opción perfecta para toda la familia, y las posibilidades de personalización te permiten adaptarlo a tus gustos y preferencias.
En CasaTrucos, nos encanta compartir recetas que no solo llenen el estómago, sino también el corazón. Este plato clásico seguramente se convertirá en un favorito en tu hogar. ¡Anímate a prepararlo y sorprende a tus seres queridos con su delicioso sabor!