Deliciosa mermelada de café, con solo 3 ingredientes

La mermelada de café es una deliciosa opción para los amantes de esta bebida. Su sabor único combina la intensidad del café con la dulzura de una mermelada tradicional, ideal para untar en pan, acompañar postres o incluso para regalar en ocasiones especiales. ¿Lo mejor de todo? Solo necesitas tres ingredientes básicos que probablemente ya tienes en casa. En este artículo, te explicaré paso a paso cómo preparar esta deliciosa receta, además de algunos consejos para personalizarla y sacarle el máximo provecho.

¿Por qué hacer mermelada de café en casa?

La mermelada de café no es algo que encuentres en cualquier supermercado, lo que la hace una opción exclusiva y especial para tus desayunos o meriendas. Además, al prepararla en casa, puedes controlar la cantidad de azúcar y ajustar la intensidad del café a tu gusto. Es una forma creativa de darle un giro a tus recetas habituales y sorprender a tus invitados con algo diferente.

Ingredientes para la mermelada de café

Como mencionamos, solo necesitas tres ingredientes principales para esta receta:

  1. Café preparado: Utiliza un café de buena calidad, ya que será el protagonista del sabor. Puedes usar café filtrado, espresso o incluso café de prensa francesa.
  2. Azúcar: Este será el ingrediente que dará consistencia y dulzura a la mermelada. Elige azúcar blanca para un sabor más limpio o azúcar morena si prefieres un toque caramelizado.
  3. Gelatina sin sabor: Es la responsable de darle la textura de mermelada. También puedes usar agar-agar si buscas una opción vegetal.

Utensilios necesarios

  • Una cacerola mediana.
  • Una cuchara de madera o espátula.
  • Frascos de vidrio esterilizados para almacenar la mermelada.
  • Un colador (opcional, si deseas una textura más suave).

Cómo preparar mermelada de café paso a paso

1. Prepara el café

Comienza preparando una taza grande de café concentrado. Para obtener un sabor intenso, utiliza el doble de la cantidad de café que usarías normalmente al prepararlo. Por ejemplo, si sueles usar dos cucharadas de café molido por cada taza de agua, en este caso utiliza cuatro.

2. Mezcla los ingredientes

En una cacerola, vierte el café recién hecho y agrega el azúcar. La proporción estándar es una taza de café por una taza de azúcar, pero puedes ajustar la cantidad de azúcar según prefieras. Si quieres que la mermelada sea menos dulce, reduce un poco la cantidad de azúcar, pero recuerda que esto afectará la consistencia final.

3. Cocina la mezcla

Lleva la mezcla a fuego medio y remueve constantemente con una cuchara de madera. Es importante que no dejes de mezclar para evitar que el azúcar se queme o que la mezcla se pegue al fondo de la cacerola.

4. Añade la gelatina sin sabor

Cuando el azúcar esté completamente disuelto y la mezcla comience a hervir, disuelve la gelatina sin sabor en un poco de agua fría (siguiendo las instrucciones del paquete) y agrégala al café caliente. Continúa removiendo para asegurarte de que la gelatina se incorpore por completo.

5. Cocina hasta obtener la textura deseada

Reduce el fuego a bajo y deja que la mezcla se cocine durante unos 10-15 minutos, o hasta que notes que comienza a espesar. La mermelada se espesará aún más al enfriarse, así que no esperes a que esté completamente densa en la cacerola.

6. Envasa la mermelada

Vierte la mermelada caliente en frascos de vidrio esterilizados, dejando un pequeño espacio en la parte superior. Cierra los frascos herméticamente y colócalos boca abajo para crear un vacío que ayude a conservar la mermelada por más tiempo.

7. Déjala enfriar

Una vez que los frascos estén a temperatura ambiente, guárdalos en el refrigerador. La mermelada estará lista para disfrutar en unas pocas horas, cuando alcance su textura definitiva.

Consejos para personalizar tu mermelada de café

Aunque esta receta básica es deliciosa tal cual, puedes agregar algunos ingredientes extra para darle un toque personal:

  • Especias: Agrega una pizca de canela, cardamomo o clavo durante la cocción para un sabor más cálido y especiado.
  • Extracto de vainilla: Unas gotas de extracto de vainilla al final de la cocción realzan el sabor del café.
  • Chocolate: Si eres amante del café moka, añade una cucharada de cacao en polvo a la mezcla.
  • Licor: Para una versión más sofisticada, incorpora una cucharada de licor de café o brandy.

¿Cómo disfrutar la mermelada de café?

Esta mermelada es muy versátil y puedes usarla de muchas maneras:

  1. En el desayuno: Úntala sobre pan tostado, croissants o galletas. También es perfecta para acompañar quesos cremosos como el mascarpone o el queso crema.
  2. En postres: Úsala como relleno de pasteles, tartas o crepas. También puedes añadir una cucharada sobre helado de vainilla para un postre rápido y delicioso.
  3. En bebidas: Disuelve una cucharadita de mermelada en leche caliente para preparar un café con leche diferente.
  4. Como regalo: Coloca la mermelada en frascos pequeños decorados con etiquetas personalizadas. Es un detalle original y hecho con amor.

Beneficios de hacer tu propia mermelada

  1. Control de ingredientes: Puedes elegir café de calidad, reducir el azúcar y evitar conservantes artificiales.
  2. Económico: Preparar mermelada en casa es mucho más barato que comprar opciones gourmet en tiendas especializadas.
  3. Sostenible: Reutilizar frascos de vidrio para almacenar la mermelada es una opción ecológica y práctica.

Conclusión

Hacer mermelada de café en casa es más fácil de lo que parece, y el resultado es un producto delicioso que puedes disfrutar en diversas ocasiones. Con solo tres ingredientes y unos pocos pasos, puedes crear algo único y especial que encantará a todos. Atrévete a probar esta receta y a experimentar con los consejos que te hemos dado para personalizarla a tu gusto.

Publicar esta receta en CasaTrucos será una excelente manera de inspirar a tus lectoras a explorar nuevas opciones en la cocina. ¡La mermelada de café se convertirá en un imprescindible en sus hogares!

Leave a Comment